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martes, 18 de abril de 2017

La miel en tu ventana (Spinetta)

     La letra de esta canción dice así:

No deja de tentarme en las mañanas
la miel que deja el sol en tu ventana,
El sol, no sabe donde vas
El sol, no dice "Yo te amo".
No deja de tentarme en las mañanas tanta luz.

No deja de tentarme en las mañanas
la miel que deja el sol en tu ventana,
El sol, no sabe donde vas
El sol, no dice "Yo te amo".

No deja de tentarme en tu ventana tanta luz.
fotografía titulada "Reflejos de invierno", del top 25 mejores fotos 2013, © manolo dj

    Recuerdo que la mansión preferida del multimillonario barón Thysen tenía por nombre "Más mañanas "; decía ser su vivienda favorita, donde mejor se encontraba y donde le gustaría pasar sus últimos años, cerca del añorado mar.
     Apenas sé nada sobre Thysen, aparte de las generalidades por todos conocidas, pero me gustó mucho el nombre elegido para su hogar. Las mañanas suponen siempre las horas más intensas del día. La luz de las mañanas completa la energía vital con la que el cuerpo descansado comienza la nueva andadura; siempre una mañana nueva ha significado una oportunidad nueva, toda una vida por delante. Hasta en nuestro último día, una nueva mañana significa una nueva forma de nacer... si se quiere.



fotografía titulada "Mañana", de la recopilación top 25 mejores fotos 2013. © manolo dj


     En esta novedad que siempre trae el despertar del día, incluso en el dolor, encontramos asideros donde coger fuerza, motivos de esperanza y reclamos de belleza por doquier. Son las mieles que se desparraman desde la ventana, esperando una mirada cargada de búsqueda, pues sólo un alma que busca constantemente la verdad es capaz de descubrir tales tesoros que para otros pasan desapercibidos.

     Y eso que el sol, la luz, y todo lo que la refleja, no son más que criaturas. Nada que ver con El Creador, la Persona, el único que puede decir con propiedad "YO te amo"...




miércoles, 9 de noviembre de 2016

Crisantemo (Spinetta)

     Crisantemo no es de esas canciones que deslumbran desde la primera escucha. Más bien pasa algo desapercibida dentro del EP titulado Camalotus, una "obra menor" dentro de la discografía de Spinetta; posterior al LP Para los árboles, de alguna manera, quedó un poco aislada, esperando el descubrimiento de aquellos que, como yo, estamos siempre ávidos por escuchar nuevas grabaciones del argentino.

     Dentro de la evolución natural de su música, la etapa iniciada con Los ojos ( y de ahí hasta su desgraciada pérdida), tiene un indiscutible sello de calidad. De ahí que también sea interesante este EP, donde encontramos esta joya de apenas dos minutos: la mejor poesía de Spinetta flotando sobre un deliciosa melodía de piano...



Tócame junto a esta pared, 
yo quede por aquí... 
cuando no hubo más luz... 


Quiero mirar a través de mi piel... 

y volar otra vez... 
en tu cuerpo sin mí... 

Crisantemo, 
que se abrió... 
encuentra el camino hacia El Cielo... 

Crisantemo, 
que se abrió... 
encuentra de nuevo tus manos...




 Porque en estos días pasados hemos tenido presentes a los que partieron, mis crisantemos lucen, ahora, con pleno esplendor...        Descansen en paz.






YO LOS RESUCITARÉ EN EL ÚLTIMO DÍA.

lunes, 9 de febrero de 2015

Fina Ropa Blanca (Spinetta)

    

    Sí, de nuevo Spinetta. Es demasiado grande y ayer fue el tercer aniversario de su muerte. 

     Lo de Spinetta fue como si me arrancaran un dedo. Me explico: todos tenemos a nuestros favoritos, esos escogidos, imprescindibles, entre los cuales no te pones de acuerdo para ordenarlos por preferencia, y mucho menos te atreves a escoger a un favorito (o sólo durante un tiempo). Son esos artistas que han contribuído a nuestras más grandes emociones y que cuentas con los de dedos de una mano. Pues bien, el Flaco era uno de esos dedos...
     Estos días lo estoy escuchando mucho, y no deliberadamente por la proximidad del aniversario; simplemente me apetecía, o lo necesitaba, como tantas y tantas músicas siempre necesarias...
     
     Vagando entre sus discos, valiéndome del modo aleatorio del ipod, me encontré varias veces con el fabuloso concierto de Vélez, esa exquisita edición de "las bandas eternas" que, vista en perspectiva, parecía toda una despedida en vida del gran Luis Alberto. 
    De entre todas, quise escoger esta de Fina Ropa Blanca, pues entre toda la obra poética del Flaco, yo disfruto especialmente con aquellas letras que son fácilmente entendibles, aunque es cierto que, como dice Fito Páez, la poesía de Spinetta no siempre se entiende "ni falta que le hace". 

     Las palabras escogidas, la metáfora de las velas de un barco "en procura de una brisa", la melodía... Y su forma de cantar. Gracias Flaco, una vez más...






Ella reía con su fina ropa blanca,
despojándose al sol

Como un fantasma que deshollina todo mi cuerpo
Una piedra en el sol

Todos los espejos de su corazón
se quebraron en mi
Todas las mañanas me parecen una
Todo el cielo se fue
y en busca de que
Acaso las sombras huyan

Algo lumínico en su cierre que se abre
Algo inerte y final
Dejando huellas en las sombras y en las calles
Una niebla en el mar

Solo nubes en procura de una brisa
Solo nubes en procura de una brisa
Llevándolas, solo llevándolas
Y acaso las sombras huirán

Todos los espejos de su corazón
se quebraron en mi
Todas las mañanas me parecen solo una
Todo el cielo se fue
y en busca de que
Acaso las sombras huirán

Ella reía con su fina ropa blanca
despojandose al sol
Y yo hago un barco con el molde de su cuerpo
Quiero verlo en el mar
bajo nubes en procura de una brisa
bajo nubes en procura de una brisa

Llevándola, solo llevándola
Y acaso las sombras huirán









“Algunos dirán: ¿cómo resucitan los muertos?, ¿con qué tipo de cuerpo salen? ... Al enterrarse es un cuerpo que se pudre; al resucitar será tal que no puede morir. Al enterrarse es cosa despreciable; al resucitar será glorioso. Lo enterraron inerte, pero resucitará lleno de vigor. Se entierra un cuerpo terrenal, y resucitará espiritual ... Adán por ser terrenal es modelo de los cuerpos terrenales; Cristo que viene del Cielo, es modelo de los celestiales. Y así como nos parecemos ahora al hombre terrenal, al resucitar llevaremos la semejanza del hombre celestial ... cuando nuestro ser mortal se revista de inmortalidad y nuestro ser corruptible se revista de incorruptibilidad” (San Pablo,1a.Cor 15, 35-58).









martes, 16 de septiembre de 2014

El mundo disperso (Spinetta)

   Cuando haya devorado, rumiado y digerido toda la obra de Spinetta, entonces, sólo entonces, comenzaré a leer poesía.
     Sin rencores ni desprecios a todos los Lorca, Alberti, Machado... Es simplemente una cuestión de prioridades; él llegó antes, y tuvo la habilidad de venir bien preparado, pues a sus letras les dio una melodía como vestido de gala,  y una voz tan especial como zapatos de cristal... Y me cautivó.  

    Y no siempre soy consciente de ello, hasta que una tarde cualquiera, como la de ayer, el capricho aleatorio del ipod escoge un tema como éste, y caes en la cuenta de que Luis Alberto intentaba congregar en torno a sí al mundo, ese mundo variado, diverso, en color y en blanco y negro, animado y mortecino... el mundo disperso. El mundo que intenta atraparnos y del que tanto dependemos, el mundo que a veces no queremos que se nos escape y que vamos "atrapando" en imágenes, recuerdos, libros, postales, miniaturas, souvenirs... y Spinetta nos advierte: ¿qué pasa si intentas reunir todos esos recortes... sin amor?  "nada por aquí, nada por allá..."




Una mancha más un pie dan una tierra, una tierra dorada.
 Y un filo en tu esfera intocable dan un clon, es el clon de la nada. 
Sólo prueba, prueba reunir el mundo disperso.
 Sólo prueba, prueba reunirlo...
 Las almas más las horas dan una vida que no puede quedarse.
 Y un deseo más un amanecer pueden dar un igloo, y que a la vez sea cierto.
 Y prueba, prueba reunir el mundo disperso.
 Prueba, prueba reunirlo sin amor...
 Nada por aquí, nada por allá.
 Hoy se han marchado las sirenas.
 Se han ido a las aguas, a las aguas imbebibles.
 No veo la hora de salirme de aquí.
 Tu tacto más la masa estelar dan, por fin, un teatro ilusorio.
 Y un mago y la dulce grieta dan un sombrero en el que zambullirse.
 Y prueba, prueba reunir el mundo disuelto.
 Sólo prueba, prueba reunirlo sin amor... Olvida mis heridas, piedras cerradas que se alejan para siempre...
 Uno sumado a dos son seis, ya que mi dos es doble, y mi uno también.
 Y la belleza más un tren que pasa dan, por fin, un testigo incierto.
 Y prueba, prueba reunir el mundo disperso, sólo prueba, prueba reunir el mundo disuelto, sólo prueba prueba reunirlo, sólo prueba, intenta...

Y entonces reparo en tanta delicadeza, en tanta exquisitez, en lo acertado de la composición y los elementos musicales escogidos.
    Y embriagado, escucho de nuevo su voz...




     Y casi al final, cuando entra la guitarra, cuando grita "la belleza más un tren que pasa" llego a la conclusión de que entre todos ellos, entre mis escogidos, Spinetta es el más grande.

  

      Pero es cierto que a veces nos aferramos al mundo, a las cosas, incluso a las personas y a nosotros mismos, con una aprehensión insana, básicamente por miedo al futuro y, por qué no decirlo, a la muerte o al más allá. Sin embargo...

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»
Tomás le dice:
-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? »
Jesús le responde:
-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» (Juan 14, 1-12)



sábado, 10 de noviembre de 2012

Quedándote o yéndote (Spinetta): a la memoria de Pepe Hódar



Y deberás plantar

y ver así a la flor nacer
y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz
el sol empuja con su luz
el cielo brilla renovando la vida, la la la la...




y deberás amar
amar, amar hasta morir
y deberás crecer
sabiendo reír y llorar
la lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma, la la la la...



de tí saldrá la luz
tan sólo así serás feliz
y deberás luchar
si quieres descubrir la Fe
la lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma...



este agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la Voz que responde por ti
por mí... 



y esto será siempre así
quedándote o yéndote...






     Mañana seremos muchos los que acompañemos a Pepe en su despedida. Me consta que es una persona muy querida en Granada, y como me decía mi gran amigo Carlos, su hijo, ir con él por la calle supone llegar tarde a todos sitios, de la cantidad de gente que va parándolo para saludarlo.



     No traté mucho a Pepe mientras coincidimos en esta vida, pues si lo analizamos bien, es muy poco el tiempo que realmente pasamos junto a quienes nos rodean. Prisas excesivas, trabajo, ocupaciones diversas, incluso aficiones mal compartidas nos llevan a estar demasiado ocupados en nuestras cosas, y a veces, incluso se dedica menos tiempo a quien tienes más cerca.

     Sin embargo, pese a no haber compartido muchas horas, siempre hubo una complicidad especial, entre otras cosas, por el enorme cariño que tengo a Carlos, y esto es algo que un padre capta a la primera. Y además de esa simpatía y afecto mutuos, dice Jesús que "por sus frutos los conoceréis", y efectivamente, Pepe dejó buenos frutos. 
     Traté más con Carlos y con su hermano Javier, que con sus otros dos hijos (Julio y Lidia), pero se desprende que fueron muchas las excelencias que heredaron de su padre. De ahí el carácter alegre y jovial, el buen gusto y la simpatía, gente de puertas siempre abiertas que no sólo comparten lo que tienen con sus amigos. 


      Deducimos por tanto que Pepe lo hizo bien; como dice la letra de esta sublime canción, Pepe plantó, creó, amó, creció riendo y llorando, luchó y compartió su luz. Como todos, tendría sus defectos, pero lo que aportó al mundo ahí está, como un testigo que brilla y que se renueva de forma especial en sus hijos. Sea pues esta publicación un homenaje a Pepe y también de forma especial a Carlos, mi buen amigo, que tanto ha enriquecido mi vida.



      Ahora, como dice también la canción, ha llegado el momento en el que Pepe mira hacia arriba para refrescarse con esa lluvia que cae, purifica, calma y lava las heridas. Creo hasta la médula en lo que para otros es una idea imaginaria casi increíble: el cielo. No es cuento, es realidad. Lo veremos en su momento, y como Pepe, tendremos el encuentro más esperado de nuestra existencia. Viviremos en plenitud para siempre, amparados por un Dios bueno que nos ha creado para ello, y rodeado de todos los que anhelamos. Así lo vivirá ahora Pepe, al encontrarse con tantos y tantos, más de los que imagina, no creo que falte ninguno: son muy pocos los que conscientemente rechazan el regalo de la eternidad y deciden no entrar en el Banquete sin fin.



     Me hubiese gustado estar en su última hora, quién me lo diría cuando anoche llamé a Carlos para preguntar por su salud y todo apuntaba a una mejoría considerable...

     Que nuestras oraciones de hoy le den un fuerte empujón y lo ayuden a prepararse para entrar allí... al Cielo...



     Letra y música: Luis Alberto Spinetta.

     Disco: kamikaze (1982)
     Ya hablaré en otra ocasión de este grandioso lp. Hoy tocaba hablar del Cielo, allí está también Spinetta ensayando los acordes...


sábado, 27 de noviembre de 2010

Un niño nace (Spinetta)

    Las ciudades siguen cayendo
un niño nace
y los tallos siguen brotando
y un niño nace
las murallas ya van cediendo
y un niño nace
y las leyes están cambiando
y un niño nace

Porqué entonces tanto miedo
y tanta huida en este mundo
¿es que nunca lo podrán saber?

Y las ciudades siguen cayendo
y un niño nace
y los barcos cambian su curso
y un niño nace
y si las nubes estan ardiendo
un niño nace
las galaxias siguen su rumbo
y un niño nace
y tu amor me sigue esperando
y un niño nace
 Inauguramos el blog con Manolito, nacido el pasado día 3 de noviembre. Es una forma de rendir homenaje a la Vida, y la mejor forma de ponerle imagen a la magnífica canción "Un niño nace", de Luis Alberto Spinetta.

      No hay más que ponerse este tema de fondo  y seguir la letra...

video


     El video escogido recoge una actuación del autor, Luis Alberto Spinetta, en un concierto en Buenos Aires. Cambia un poco el orden de algunas frases respecto a la versioón original en estudio, pero la introduciion que hace al presentar la canción es muy apropiada. 
     En youtube podemos hallar otros videos en los que se escucha el tema original; uno de ellos tal vez recoja como ninguno el espíritu de la canción, presentando un contrapunto entre la esperanza que ofrece la nueva vida y el horror que provoca la muerte y destrucción siempre presentes, pero es realmente duro por las imágenes tremendas que se contemplan. Aunque sea esta vez, me quedo con la parte positiva, pero no debemos caer en el error de mirar para otro lado; lo que ocurre fuera nos atañe, nos llega aunque creamos estar a salvo, simplemente porque otros semejantes a nosotros, con la misma dignidad, lo padecen.
     La nueva vida y el horror del mal, la respuesta o la falta de ella, las voluntades de añadir más mal o las de reparar con entrega y ofrenda... Tal vez todo esto, a gran escala, resumido en una especie de videoclip de toda la historia humana, fue lo que provocó el dolor y sufrimiento de Jesús en el Huerto de los Olivos.
    

     Respecto a la canción, la encontramos en el genial lp "la,la,la", grabado en 1986 junto con Fito Páez. Esta colaboración ha dado mucho que hablar puesto que ocurrió en una etapa en la que ambos artistas despuntaban en creatividad y calidad musical, siendo éste un trabajo muy valorado aun hoy en día, a pesar de que los arreglos musicales ya suenan algo marcados por el sonido de los ochenta. Contiene grandes canciones que luego han pasado a ser clásicas en el repertorio de ambos músicos, como "Parte del aire", "Instan-táneas", "Gricel", o ésta que nos ocupa.